Libro de los otros |
Reseña de Jaime Priede para Nayagua 29
«Estaría bien publicar un libro cada año que fuera el testimonio de una vida; que tuviera cuatro artículos, dos traducciones, cinco poemas, una entrevista, algún aforismo… porque para mí todo forma parte de lo mismo», comenta Jordi Doce (Gijón, 1967), posiblemente con la mirada puesta en uno de sus libros más personales, que bien podría ser Hormigas blancas (Bartleby, 2005), Zona de divagar (Vaso Roto, 2014) o especialmente Perros en la playa (Oficina de Arte y Ediciones, 2010), fruto de una recopilación de su blog homónimo (jordidoce.blogspot.com), pilar a partir de 2006 de una nueva forma de reordenar su escritura. La puesta en marcha de esa bitácora virtual le permitió al autor establecer un nuevo diálogo con su propia escritura que fue provocando a la larga un acercamiento diferente al lector. La inmediatez del blog, la agilidad de su carácter virtual frente a la distancia que media entre autor y texto en la publicación en papel y la ausencia de intermediarios posiblemente provocó, en el caso de Jordi Doce, que se encendiera una bombilla capaz de alumbrar un territorio en el que se sueltan las amarras de la convención, en el que los diferentes grados de escritura se nivelan en una misma secuencia, fusionando perspectivas (poema, cuaderno de notas, comentario de lecturas, traducción) de forma consciente, relajada y con plena autonomía.
En definitiva, una escritura más suelta en la que es posible nivelar un poema con una anotación personal acerca de la vuelta a casa atravesando El Retiro al final del día o con una traducción no programada, imprevista, sin compromiso, fruto de un hallazgo por azar. Ahí se abre un camino que tiene continuidad en el formato libro y en el que parece que Doce se siente realmente a gusto. Si bien es un autor con alto prestigio, sobre todo en el ámbito de la poesía y de la traducción, esa nueva deriva de su escritura, que no sustituye a otra más partícipe de la convención, sino que la complementa, se va plasmando en libros como los citados a los que se suma la pasada primavera Libro de los otros, desde mi punto de vista uno de los más personales.
En el prefacio del mismo, el propio autor rodea la esencia de su propuesta de este modo: «Siempre me ha gustado leer los créditos, esas sleeve notes que muchos discos –antes vinilos y hasta ayer mismo CDs– incluyen con los comentarios de los músicos o de algún crítico interesado. Muchas veces son hagiografías y textos publicitarios, pero otras, sobre todo en las compilaciones preparadas por los propios músicos, son apuntes, comentarios aislados que funcionan como contrapunto de los cortes del disco: cómo surgió el tema, qué lo sugirió, dónde fue grabado, qué instrumentos se utilizaron...». Reconocido traductor de poesía en lengua inglesa, Doce reúne en Libro de los otros versiones realizadas por iniciativa propia que surgen casi por azar, motivadas por una complicidad inmediata con el texto hallado en antologías, revistas o libros originales. «La idea de presentarlas con sus propios créditos o “notas de funda” se me ocurrió de forma natural, conforme el ritmo de publicación de mi blog Perros en la playa se iba animando. Percibí que los lectores agradecían las explicaciones, por breves o sumarias que fueran: apuntes de carácter histórico o biográfico, comentarios al paso que me sacaba literalmente de la “manga” –la otra acepción de la palabra sleeve– para iluminar un ángulo particular del poema o de su autor».
Noventa autores ordenados alfabéticamente, desde Simon Armitage, prácticamente desconocido en España, hasta un clásico como W. B. Yeats, incluyendo en el camino a autores como John Ashbery, Paul Auster, Leonard Cohen, E. E. Cummings, Bei Dao, Carol Ann Duffy, T. S. Eliot, Jorie Graham, Sylvia Plath, W. G. Sebald, Charles Simic o el músico Tom Waits, por citar solamente a unos cuantos. Pero también autores prácticamente inéditos en lengua hispana, como el citado Armitage, un auténtico descubrimiento para quien escribe, Edwuin Muir, Dorothea Tanning, Robinson Jeffers, Naomi Replansky y unos cuantos más. El orden alfabético de su presentación, apoyado en una maquetación que rebaja la intensidad del nombre propio y lo aparca a un lado de la página para que el efecto visual dé más cancha al texto que a la firma, imprime un carácter más personal a la propuesta al romper el eje cronológico y ahuyentar cualquier lectura posible de carácter didáctico. El número de poemas que se ofrece de cada autor no es uniforme, también viene sugerido por el azar del encuentro con el texto.
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Reseña completa en Nayagua 29
FCPJH
Jue, 3 oct / 19:30 h.