Juan López Montesinos presenta "Del barro no besado de tus labios" FCPJH

«Con la bonhomía que lo caracteriza, Juan López Montesinos pone en versos los aspectos de la experiencia vital que más le importan.

En concreto, el amor. Amor a las mujeres de su vida, a sus afectos más íntimos, a la vida como dádiva, a la poesía como vehículo de su memoria y de su celebración. Eleva, como parte de ello, sentidos homenajes a los ya ausentes –especial atención al poema en dos piezas sobre las últimas horas de Antonio Machado, desde una óptica insólita-.

Resulta todo en poemas redondos, formalmente cuidados, de poderosa atracción y vuelo poético. En un poemario que emana verdad.»

(Del prólogo de Francisco Agudo)

Réquiem

¡Tú no estabas allí Antonio!
Ni en Colloure tampoco.
Ni Mamá cruzaba la frontera
con Sevilla.
Ni tú pensabas partir tan pronto
a la otra orilla de la nube oscura
que te alejó sobre lo más profundo de tu soliloquio. 

Yo buscaba siempre
a otro Antonio, que ni mucho menos
eras tú.
Siempre te busqué en retratos pajizos
que trituraban pies descalzos
y nada que perder,
es verdad que ya lo había perdido todo,
todo bajo ese cielo plomizo
y la vieja tierra sin roturar.
También llenos de amor y hambre.
¿Qué te quedaba a ti, de ese otro Antonio
al que yo busco?
A ti ya no te queda nada que perder.
¡Tan sólo, la esperanza, y poca, camina
a tu lado sin sentirla!
Caminabas derrotado del Ebro,
y no corrías, porque los hombres
con el alma tan ausente como la tuya,
tampoco corrían. ¡Para qué! 

Sólo portabas lo puesto,
y alguna camisa arrancada a la oscuridad
de la trinchera.
Tú si eres el hombre bueno que yo busco
con nombre en una tumba
que te llevó del Ebro en retirada
en una noche incierta
a un campo de refugiados en Argelés.

Y eso sí es cierto, mi querido Padre.