En este tiempo acelerado, ruidoso, desasosegante, necesitamos lugares de calma. La poesía, con su tiempo necesariamente reposado, con su atención detenida, con su apuesta por la hondura, puede ser uno de ellos. El taller Poesía para el sosiego, conducido por Laura Casielles, ha sido un lugar donde explorarlo.
En este cuaderno se puede leer una pequeña muestra de los hallazgos que nos hemos encontrado en el camino. Con textos de @la_ura_romero, Gemma, Jacinto Águeda Yagüe, Ramón Ramírez, Zisco Azorín, Loreena Cabeza y Marta.